La Divina Comedia — Infierno 2
Invocación a las Musas.
A Dante, al darse cuenta que está por entrar al infierno, le da un ataque de pánico. La verdad es que Dante se la pasa teniendo miedo a lo largo de casi toda La Divina Comedia. Le dice a su guía -Virgilio- que qué miedo y él le cuenta cómo fue que él decidió ser su guía para que se quede tranquilo.
Resulta que Beatriz, LA amada de Dante a la cual le dedica esta obra, ve desde el Paraíso que él anda perdido. Le cuenta esto a Lucía (la de los ojitos en las manos, lean su historia, tremenda). Lucía toma la causa y va a pedirle a Virgilio (que estaba con Raquel, la bíblica) que les de una mano, que ayude a este muchacho durante la travesía. Virgilio acepta.
Pero, ¿qué tienes? ¿por qué te suspendes? ¿por qué abrigas tanta cobardía en tu corazón? ¿por qué no tienes atrevimiento ni valor, cuando tres mujeres benditas cuidan de ti en la corte celestial, y mis palabras te prometen tanto bien?
A pesar de esto Dante sigue teniendo miedo y lo expresa. Respira hondo y se pone a andar, detrás de Virgilio, camino al Infierno.
En este canto se asume cobarde, qué hombre.